La carne en el desarrollo escolar
LLEGA LA VUELTA AL COLE
CAPÍTULO I: La carne en el desarrollo escolar
Cómo afrontar la “vuelta al cole” con la energía necesaria
Llega septiembre, comienzo de las clases, momento para retomar las rutinas. Y todos necesitamos energía. Hierro, zinc, fósforo, yodo y vitaminas del complejo B son algunos de los nutrientes imprescindibles para el crecimiento y el desarrollo de los pequeños y los encontramos en la carne (Ternera, pollo, conejo, pavo)
¿Qué tal si les preparas unas alitas de pollo crujientes para cenar? También son ideales para cocinar al ajillo o a la barbacoa.
Expertos en nutrición y salud coinciden en la importancia de alimentar bien a los niños en edad escolar a través de una alimentación equilibrada y variada, donde los productos cárnicos juegan un papel importante.
Es importante la ingesta correcta de alimentos proteicos, tales como las carnes blancas y las carnes rojas, pescados, huevos y legumbres, así como frutas y verdura. Y por supuesto, siempre acompañado de deporte.
En cuanto a la carne, por ejemplo, la carne de conejo es un gran aporte de minerales y proteínas. Este dato resulta importante en la etapa escolar, momento en el que los niños sufren desgasto físico y mental. Además, les aporta fósforo, necesario para el crecimiento y desarrollo normal de sus huesos.
Otros minerales que encontramos en la carne de conejo son el potasio, ideal para el funcionamiento del sistema nervioso y el hierro, que contribuye al funcionamiento y desarrollo cognitivo normal de los más pequeños.
El conejo tiene gran versatilidad gastronómica, a que acepta diferentes formas de preparación y cocinado. Solo hay que encontrar la más atractiva para los más pequeños.
CANTIDAD. Se recomienda consumir carne entre tres y cuatro raciones a la semana de entre 90 y 100 gramos en el caso de la carne roja y entre 150 y 160 gramos la de carne blanca.